martes, 16 de noviembre de 2010

Efecto Super

Está clarísimo que no soy ni de River ni de Boca, pero también está clarísimo que, (aunque los dos venian muy mal) como argentina que le gusta el fútbol, el Super Clásico era un partido que no me podía perder. Desde que se supo que la fecha 14º iba a albergar al clásico más importante de la Argentina (porque aunque sea hincha de otro grande tengo que admitir que el River-Boca es el de mayor trascendencia) se planearon viajes, se acomodaron horas de estudio, se discutió quién iba a hacer la fila para sacar las entradas, dónde se iba a mirar el partido, se organizó juntada en la casa del que tenga el mejor televisor, quienes llevaban las papitas y quienes la Coca o la Quilmes, se cancelaron planes, citas, asados familiares..Todo esto porque el tan ansiado derby se iba a jugar un domingo, el domingo 7 de noviembre. Pero como la muerte del ex presidente alteró el calendario, el Super se atrasó y chocó con el recital de los Jonas Brothers. Sí, esos hermanitos amados por las nenas pero ignorados (y a partir de ese momento odiados) por el público masculino y parte del femenino determinaron que el partido no se jugaría el domingo siguiente al que originalmente le correspondía (14 de noviembre) ya que ellos tocarían el sábado por la noche en el estadio que iba a ser también escenario del River-Boca (el Monumental) y no estaría en condiciones para el domingo, por eso se pactó que el encuentro sería el martes 16 de noviembre.
Cuando me quise dar cuenta, ya había organizado mi martes en torno al partido, ¡hasta fui antes al gimnasio para volver más temprano a casa! En todos los lugares en los que entraba había gente hablando del Super, a la invocación del tema le seguía la pregunta ¿sos de River o de Boca? Y generalmente eran de alguno de los dos. Volví a casa a eso de las 6.50 y, sin exagerar, eran gran mayoría de mujeres las que caminaban y circulaban por las calles de mi barrio.
Lo que intento con esta entrada es rescatar la pasión por el fútbol, lo lindo que es como un juego nos unifica más allá de las rivalidades, y lo increible y apasionante que es para mi el “efecto super”.

Atentamente: una mujer orgullosa de ser hincha de Independiente ;)

1 comentario:

  1. independiente me cae bien porque tiene algo de rojo ;) jajaja nada de azul o amarillo!

    todo muy cierto manuuuu

    yo me quise matar con el cambio de día, sobre todo por el horario, porque acá se mirá casiángeles :S

    menos mal que no lo dieron...
    yo ya estaba viendo el partido online jajaj

    besoo!

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