Folklore

Preguntarse qué sería del fútbol sin las cosas que lo transforman en el espectáculo que es hoy en día sería como preguntarse qué sería de uno sin las personas que nos acompañan, escuchamos y nos escuchan todos los días. Lo que representa al famoso “folklore del fútbol” lo veo comparable con lo que vivimos todas las personas a diario: las hinchadas, las rivalidades, el esperar un día determinado con todas las ansias, el amor incondicional, las canciones de cancha, los colores, los trapos, las cábalas, las cargadas pueden asociarse a la familia, los amigos, las peleas, la ansiedad por las comidas de los domingos o las salidas de los jueves-viernes-sábados, el –valga la redundancia- amor incondicional, las canciones que marcan un momento, las modas.
La finalidad de ésta entrada es resaltar cómo la personalidad de uno se rige por el ámbito en el que se mueve, por la gente que lo rodea, creo que todos deberíamos agradecer a esas personas que siempre nos ayudaron a salir adelante, aquellos que estuvieron tanto en las buenas como en las malas así como el fútbol debe agradecerle a su querido folklore por transformarlo en el espectáculo que hoy conocemos.

Atentamente: una mujer que le agradece a su "folklore" personal